Este pasado sabado decidimos repetir la caceria de la granja, cazadero que siempre nos va bastante bien por tener las paradas bastante definidas, lastima de nuestra "enfermedad" que es la falta de escopetas para ocuparlas.

Ha caido una espectacular helada, y para la gente de parada se presenta un dia complicado por lo dificil de estar quieto durante tanto rato con el frio que hace, pero las ganas pueden con todas las adversidades.

Ya que se ha decidido ir a este cazadero, nos quedamos arriba del campo de tiro a desayunar al rededor de un buen fuego y asi preparar la distribucion de las paradas. Buena armonia mientras charlamos e intercambiamos anecdotas pasadas.

El Fuste (Miuel Ruiz), se encarga de colocar la mayoria de las paradas que ocupan desde El Castellar y La Granja, el resto van directamente para ahorrar tiempo.

Empieza a ser habitual el encotrar los encames muy pronto, cosa que en mi caso con las perras ocurrio. Las escuche por delante de las paradas del Cabrero dar los primeros ladridos, señal de que estaban en el rastro correcto para abordar. Pero este año parece que las pobre perras estan gafadas, y la mayoria de ellas se salen del cazadero levantando los marranos fuera de cazaria. Mi desilusion por el percance era evidente y las 

ganas de continuar cazando con las tres cachorras que se habian quedado, era imision imposible.

Pero todo no eran malas noticias, Antonio Lindes y su hijo Toni que nos acompañaba en esta ocasion, tenia su guerra particular con los marranos.

Sus perros habian encontrado los encames y el ladrido de seting era digno de escuchar. Toni ayudaba a los perros a base de gritos e intentaba entrar a las camas.

Por medio de las emisoras viviamos a lo lejos el combate entre ellos y los jabalies. Eran momentos muy autenticos como cazadores y perreros, que acabaron culminando el cobro de un magnifico marrano que le salio a Antonio cuando se le atraveso en la linea cuando abandonaba el encame.

La cosa empezaba de maravilla en cuanto a resultados, ya llevabamos un jabali en el casillero y estabamos al principio de la caceria.

Pero la cosa no termina ahi. Los perros vuelven al encame despues de morder el jabali muerto y se vuelve a liar otro combate. Mas gritos y dos disparos al aire para intentar arrancar al marrano  de las camas, cosa que acaba haciendo efecto y vuelve a levantarse otro jabali.

Esta vez es Toni quien le puede disparar al jabali en su huida, pero no consigue alcanzarlo y acaba huyendo en direccion a la granja.

Las alertas para los compañeros de las paradas, es un continuo por parte de los pereros. Pero la suerte a dicho "otra vez sera" y los perros acaban marchandose tambien del cazadero.

Entre medias de todo esto, y con los marranos moviendose por el cerco de la cazeria, es el Maestro (Isidoro Sanchez) quien tiene la oportunidad con un marranete en la parada de la linea, cerca del Castañito, pero tambien se escapa. Lastima porque al hombre ya le tocaria inaugurar su casillero particular esta temporada.

Poco a poco, los perros de mas valia han ido escapando del cazadero y por eso, hablo con los perreros para ir recogiendo los perros que nos quedan para mover las paradas a un nuevo destino. Por eso con el marrano de Antonio como botin,  se empieza a levantar la cazeria rumbo a Cal Bisba, lugar que he elegido para esta segunda batida.

Tardamos un ratito mientras nos encontramos los perreros y vamos recuperando algun perro mas, mientras el Fuste sigue con su trabajo de repartir paradas y asi ganar un poco de tiempo.

Antonio Lindes, no tiene perros dentro y decide colocarse de parada junto a su hijo Toni en la cadena de los Moratones y Juan de la Burra en el cruce de Cal Bisba.

De vuelta otra vez con la rapidez en encontrar los jabalies y soltar y abordar es todo una. Las perras atacan en direccion a la entrada del cazadero y los perros de Pedrito-Santos lo hacen junto a las paredes de la misma casa. Todo se pone a doscientos por hora, todos los perros ladrando y las paradas no saben hacia donde dirigir s

us miradas.

Alertas y mas alertas en direccion por donde van los perros empaitando, y los disparos no se hacen de rogar. Toni Lindes vuelve a dispar a dos marranos que se le han atravesado en la parada, una parada completamente limpia ya que le han pasado las maquinas y la visivilidad es insuperable.

Sangre y huesos es el resultado que nos ofrece por la emisora, y nuestra esperanza es poder encontrar al herido despues de que acabe la caceria.

Mientras al lado suyo, a su padre Antonio le van pasando los perros sin poder disparar ya que no ha adivinado el ponerse en el lugar clave y escucha como se van escapandose los perros.

Mas alertas por la emisora, ya que otro empait por parte de las perras se acercan a las paradas, lastima que se escapan tambien por el mismo sitio donde advierte Antonio se fueron los otros perros. Tendremos que tenerlo en cuenta para proximas batidas en esa zona.

Mas perros y jabalies se escapan por la linea de Can Celis como mas adelante nos informo Ovidio. Paso demasiado abajo, siendo imposible el poder disparar con garantias.

Hoy acabamos la jornada con el marrano de cerca de 90 kgs. con el que tambien empezamos el dia, un botin que se nos hace muy ridiculo por las oportunidades perdidas, esperemos poder afinar la punteria mas adelante.

Mañana gran caceria prevista con tres collas mas en Las Mateuas, esperemos tener mejor suerte.

Jose.