Hoy 5 de febrero de 2011, nos damos cita para cerrar oficialmente la temporada de caza del jabalí, haciéndola en la zona denominada de Can Planas.

Por ser el ultimo dia, tenemos concertada una buena comida en el Bar Malaga, para cuando finalice la batida y asi, despedirnos de la mejor manera posible.

Quedamos para desayunar arriba en Can Vinyoles Vei y mientras se van repartiendo las paradas a cada miembro que hoy forma la colla.

Somos algo mas de veinte personas, todas con muchas ganas de pasarlo bien y mas sabiendo que los rastros son buenos indicadores de que tenemos jabalíes dentro del cazadero.

Soltamos de perreros Pedrito con Santos arriba en la Casa Nova y yo, abajo en la entrada de Planas en el km. 8 sobre las diez de la mañana, con todas la escopetas ya bien repartidas y dispuestas.

Como ya viene siendo costumbre por norma general esta temporada, los perros cogen los rastros enseguida y las alertas no se hacen  esperar.

Las perras cogen una pasada muy cerca de donde las he soltado y de pecha, van a ladrar a los marranos por encima del camino donde se ha colocado de parada Isidoro “el maestro”, y de allí arranca el primer empait.

Arriba, idem de lo mismo, los perros de Pedrito también han levantado los jabalíes, mas alertas por las emisoras y todo el mundo, pendientes de los desenlances con los perros. Un perro solo, Bartolo, va bajando en dirección donde tengo mi remolque empaitando de muy buenas maneras, pero en poco rato se acaba escapando sin pasar por ninguna parada.

Mientras, las perras van apretando tras el jabalí que han levantado y poco a poco, se van acercando donde yo me encuentro. No paro de dar alertas a las paradas que me rodean haber si pueden disparar sin que se escape, pero la sorpresa es que de repente veo como el jabalí intenta atravesar por medio del bosque y en esas decimas de segundo que me dio tiempo a verlo, le dispare a ver si le enganchaba.

Las perras venían muy cerca, y ya vi a las tres primeras como pasaban a toda prisa sin detenrse un momento. Mala señal ya que no se detenían y las otras seguían el mismo rumbo, no le había enganchado y ya escuchaba como el empait se alejaba en dirección a la carretera dels Angles, escapándose otra vez, por donde marcho el Bartolo de Pedrito. Muy mal empezábamos la jornada.

Despues de pasar las perras, me acerque por mitad del bosque haber bien por donde había pasado el jabalí, por si habían rastros de sangre o señales de que fuera tocado. Sin poder averiguar nada en claro, volvi a corriol por donde había venido jurando en araneo por la oportunidad perdida de haberle matado un buen marrano a las perras que falta les hace. No fue una oportunidad clara, pero pienso que en el primer disparo tenia alguna posibilidad.

Los problemas iban en aumento, ya que la mayoría de los perros de Pedrito se habían marchado de caceria junto a las perras y tan solo teníamos algún cachorrito acompañándonos en nuestro recorrido, por lo que tome la decisión de levantar rápidamente las posturas y ponernos en marcha para ir tras los perros que estaban fuera  en dirección Celra.

Pedrito y Santos, empiezan a llegar al punto de encuentro donde la mayoría de cazadores iban a emprender la búsqueda de los perros, ya que ellos llevaban el aparato g.p.s  localizador de los collares y ayudar en la orientación de donde han de ir los coches que es el mismo donde se encuentran los perros.

Las señales dan dirección a Cal Dineret, entre el barranco del km.7.8 direccion a Celra. Unos entraban por ese camino, otros por El Pla del Vent cortando barranco abajo hasta llegar a localizar los perros que aun estaban persiguiendo a los jabalíes.

Cada vez mas gente alrededor de donde se encuentran los perros ladrándole a los jabalíes y cada vez mejor collado, es cuando se decide bajar a ayudar a los perros en el barranco.

El barranco esta lejos y de difícil acceso, pero Jose Luis, es un tio fuerte y muy cazador y  toma la decisión de ir solo en la ayuda de los perros. El jabalí esta pegándole a los perros que le acosan incansablemente, el, defendiéndose a base de cuchilladas a los perros y estos, demostrando su entrega y valentía se están dejando la vida en el acoso.

Un disparo rompe el barranco donde se esta librando el combate, Jose Luis ha disparado una vez a jabalí en el encame, pero se le ha movido unos metros hacia delante y no sabe bien como ha ido el lance.  Fijandose poco a poco por donde disparo al jabalí, observa gotas de sangre que le advierte que ha conseguido tocarlo. 

Mientras estamos llamando los perros para poder recuperarlos. Pedrito y mi compadre Santos consiguen recuperar a los dos primeros, el Terry y el Bartolo. Madre mia!!, los dos vienen muy rajados y la necesidad de llevarlos al veterinario es prioritaria. Subir los perros como pudieron y llevarlos al coche, fue todo un sprint por parte de Pedrito y marchar directamente hacia la clínica.

Mientras, el Negrito aun daba algunos ladridos indicándole a Jose Luis donde seguía el marrano encamado. Jose Luis consiguió disparar varias veces mas al jabalí, hasta que por fin pudo quedarse con el.

Muchas felicitaciones por la emisora por parte de todos, por el trabajo de los perros y de Jose Luis, pero la cosa no se quedaba asi de sencilla, faltaban por recuperar mas perros y las premoliciones eran mas bien malas. Santos recupera dos perros mas, también muy tocados por los navajazos del jabalí.

En esta ocasión, es Juan de la Burra quien  se ofrece a llevarlos  a la clínica veterinaria lo mas rápidamente posible.

Domingo y el Fuste, están organizando el tema de sacar el marrano del barranco y subirlo arriba al camino, faena dura y complicada por la dificultad del terreno y la distancia por recorrer.

Los perreros seguimos en nuestro afán de recoger mas perros y yo tengo dos localizados aquí donde estamos. Llamo repetidas veces y voy escuchando como se acerca una campanilla poco a poco hasta que consigo hacer llegar a la Lluna junto a mi. Por suerte, esta en perfecto estado y eso me alegra muchísimo viendo el panorama como esta.

Con los perros de Santos ya localizados y pendientes de ellos, nos juntamos con mi compadre para observar con el gps el recorrido del perro que me falta por llegar. Es el Nisu, pero esta lejos y le cuesta acercarse, por eso voy siguiendo el camino abajo, hasta llegar al fondo del barranco.

Los gritos llamándolo, consiguen que poco a poco vaya acercandose y me huelo lo peor cuando por fin le veo llegar, viene acribillado. Son siete u ocho navajazos por todo su cuerpo y aun no entiendo como puede tenerse en pie, es verdad que estos perros están echos de otra pasta. Con un buen disgusto por la escavachina que nos ha hecho el jabalí con los cinco perros, subimos hacia arriba donde nos espera Antonio Bulancer, que es quien se ofrece para volver al veterinario y llevar al Nisu para ser atendido.

Tiempo atrás, los compañeros ya se marcharon a Can Celis para preparar el jabalí y hacer las partes, pues tenemos que espabilarnos ya que el tiempo pasa y recordaros que nos espera Encarna para comer en el bar.

El Maestro me acompaña a recoger el coche y el remolque, cargamos toda la basura de CanCelis y nos dirijirnos hacia Palol, descargar los perros en casa y unirnos con todos los demás para empezar la fiesta.

Un magnifico menú a base de callos, fabada, rape a la jardinera y redondo de ternera es lo que nos ofrecen, todo buenísimo y mas con nuestra parte de vino y cava para mejorar el paladar, je, je,

La fiesta se fue animando cada vez mas a base que pasaban las horas. Brindis y risas fueron nuestro entretenimiento durante mucho rato, donde ni el futbol de la tele consiguió distraer.

Mi compadre Santos, el Fuste, Domingo….., todos estábamos muy inspirados y la armonía exquisita, todo risas y charangas para no parar de reir… fue una tarde maravillosa y una despedida de champions, con un monton de anécdotas para el tintero que siempre recordaremos.

Asi, despido las batallitas de esta temporada 2010-11, con los comentarios que me han ido saliendo mejor o peor, pero solo con ganas de difundir el dia a dia de una buena colla del jabalí como es la nuestra, con el solo deseo de no perder nunca nuestra identidad.

Un saludo, Jose.